Calidoscopio [panfleto_cultural]

Natalia Manzano, la chica que regalaba piezas de rompecabezas, que aparentemente no encajaban entre sí… esa sería una buena definición de su libro APNEA. Método de inmersión, publicado por El Gaviero.
Pasar una noche con Natalia sin respirar, para bucearla y comer de su pulpa… para hacer con ella un rompecabezas cuyas piezas no encajen. De ese mismo modo se construye Apnea, como un rompecabezas de imágenes sorprendentes que se suceden sin chirriar. Aparentemente un libro poético, aparentemente un puñado de textos independientes, como la construcción cubista de una novela, va separando con bisturí preciso cada una de las sensaciones, cada uno de los personajes, aislándolos entre sí, aparentemente claro, para interconectarlos después con una sutil cinta casi onírica. Natalia nos cuenta un cuento cuyos personajes apenas se tocan ni se miran ni se cruzan, pero se lanzan frases como ésta: …eres una descarga eléctrica de alta tensión, deberías estar ahí fuera cauterizando esta ciudad…
Pasar una noche con Natalia para leer sus mentiras, hace un rato que miento, graffiteadas en un muro…
No se puede clasificar Apnea dentro de ningún género literario, es un texto experimental, conciso, es un método de inmersión pero en la literatura, en los recursos del lenguaje literario, como juego y evocación.
Umbra, Onda y Moira. Las tres desfilan por las páginas de Apnea casi de puntillas, casi transparentes, las conocemos por una serie de instantáneas intercaladas como una baraja de arcanos en los que se van sucediendo fragmentos de muy diversa índole, diferentes idiomas, diferentes registros narrativos, prosa, poesía, sms a un móvil Nokia…
Umbra, sin respirar, apnea. A Umbra se le había caído la risa entre la estantería y la pared, y no encontraba el momento de ir a buscarla… Moira, hiperventilación, exceso de oxígeno. Moira pertenecía a una casualidad de proporciones mínimas… Onda, dificultad para respirar, disnea. Que las corrientes se apiaden de la selva que Onda tiene por alma… Natalia desnuda a sus personajes con una frase, los delata, los dibuja con un trazo, sin irse por las ramas, con textos breves iluminados por imágenes tan hermosas como esa que dice: Y se fue antes de convertirse en alguien con una carta sin abrir en el bolsillo… Como decía Sexton, Natalia nos miente para llegar a la verdad inmensa que hay en el fondo de cada una de sus criaturas. Apnea tiene un hilo narrativo sumergido bajo el agua, en ese silencio subacuático, con ese ritmo ondulante que los cuerpos adquieren buceando. Apnea es un misterio gozoso lleno de augurios que descifrar, junto a Natalia, si me dejase pasar una noche con ella. (Apnea. Método de inmersión. Natalia Manzano. Ediciones El Gaviero).

Junio 09.

Natalia Zarco.
Librería Galatea.
Cambrils.