en el hangar aún

tienes cara de aeroplano
y yo de avería en pleno vuelo
y no me arqueo del todo
porque debajo están tus pies
tapando la letra pequeña
por si me quedo

los esquemas no existen,
pero sí nuestro trazado en pleno vuelo,
ahí está, pesamos más que el aire,
y no tocamos el suelo,
aire libre sin límites
y otra vez la letra pequeña

a veces por ti quiero negarme
ser reina de las desapariciones
a tiempo
no ser la flecha certera
no ser el yunque
en la nube de humo
no ser el estrangular de fuerza

y callo porque
nadie debería escribir un poema
que diga de mi te quiero libre
que nada cubre la locura de estas apuestas
callo y te sostengo con gesto
de sangre de lubricante para motores
sin aterrizajes ni encuestas

ven
sacúdeme esta duda
cógeme por las muñecas
y tira hasta que mi corazón ceda
y se derrumbe
en tus manos pequeñas.